Format B: Recensión de un libro por su
(futuro) autor de Ledif Llesor Editorial QsQ Corre
el año 2030, hacen ya cinco años que un grupo de científicos anunció la
puesta a punto del sistema que permite, con especiales sondas
insertadas en puntos claves del cerebro humano, la
transferencia de parte de la memoria almacenada en ese órgano hacia un ordenador.
No obstante la universal polémica que generó tal noticia y la gran oposición a que se siguiera adelante con los experimentos manifestada por las autoridades religiosas, el grupo de la Doctora Ailana Xram, en un laboratorio construído en un bunker el corazón de la Patagonia, está listo para la prueba que sacudirá la humanidad entera: la transferencia de la totalidad de la memoria contenida en un cerebro humano a un ordenador y el sucesivo pasaje de la misma a otro cerebro humano al que previamente se ha vaciado de toda información. En el título que el autor ha dado al libro, Format es el comando que se usa en informática para limpiar, cancelar, la información en la memoria de un ordenadror, mientras B está por Brain, cerebro. Llesor convoca discursos filosóficos, religiosos, éticos y morales de nueva envergadura e incursiona en el tema que más ha sido tratado en la
literatura universal y que más ha preocupado al ser humano desde que tuvo
conciencia como tal: la inmortalidad. Transferir la memoria de un cerebro viejo
a un ordenador y de éste a un cerebro nuevo, fresco, que forma parte de un
cuerpo sano y joven, significa la inmortalidad de lo que el autor define como
ANIMA (Animal Natural Impulses and Memory Accumulation). Ndr. anima en Latín significa Alma, soul para los anglosajones. No solo, Llesor va más allá y plantea las bases para una discusión práctica que tal sistema de comporta: la demanda de cuerpos jóvenes con cerebros vacíos donde alojar las animas de tantos aspirantes a la inmortalidad; la cantidad de animas "estacionadas" en los ordenadores a la espera de su destino próximo y la despiadada carrera para ponerse en el primer lugar de la lista de espera. En definitiva un libro
inquietante porque cabalga la línea, cada vez más sutil, de separación entre la
ciencia ficción y las posibilidades concretas de la tecnologia actual y porque abre
una vez más las puertas a una tan imaginaria como deseada fuente perpetua de
juventud e inmortalidad que Llesor llama, con otra expresión
destinada a crear aún más polémica: “el
irrefutable regalo de la vida eterna”. 2004 |